Factores ambientales están en la mente de los inversionistas. Los bonos verdes son una gran oportunidad de inversión en todo el mundo y en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Natixis, uno de los más grandes operadores de capital del mundo, afirma que siete de cada 10 inversionistas contemplan ser verdes. La mala noticia es que el proceso para que se generalice la conciencia ecológica tardará entre cinco y 10 años.
En México ya se comenzó a labrar el camino. El Gobierno de la Ciudad de México emitió el año pasado un bono por 1,000 millones de pesos. El Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) bajo un esquema verde solicitó al mundo 2,000 millones de dólares. Nacional Financiera pidió 500 millones de dólares para inversiones verdes.
La pregunta de los inversionistas está presente: ¿Hay una estrategia con respecto a la ecología?
Los inversionistas están ansiosos porque en el mercado mexicano existan bonos verdes, indica el despacho PwC. En la nueva terminal aérea de la capital del país dicen que, por el momento, no requieren recursos de los inversores verdes, pero que tendrán una buena aceptación una vez que vuelvan al mercado por más recursos “limpios”.
Dos fondos de inversión preparan el camino para buscar entre 50 y 100 millones de dólares para proyectos amigables con el medio ambiente.
Fuente original: El economista
